Hablando con una amiga, que está con unos calores no producidos precisamente por el clima.. - aunque sería logico- llegamos al tema del tan famoso ¨verano¨, lamentable estado en el que ella se encuentra -y no es la única, creo que estamos en época veraniega, sé de más de una persona que está en las mismas- y como buenas mujeres, solemos meterle sentimiento al asunto, decidimos que por más verano en el que se esté preferimos esperar a estar con alguien que valga la pena, no necesariamente el hombre de nuestras vidas, ni tener que estar profundamente enamoradas, si no alguien con quien se sienta una quimica y un feeling único, y que ádemas nos inspire otras cosas -somo mujeres- como compartir tiempo con el, parte de nuestras vidas, verlo, en fin.. romanticismos femeninos, pero nada que hacer..
Intentando buscar alguna relación entre verano y sexo –o ausencia del mismo- en google, encontré mucho pero no lo que esperaba.. y es que cuando hablamos de verano ya sabemos de que se trata… Estar en verano es estar en una situación de celibato forzado, encaminado a la recuperación (obligada) de la virginidad; el verano… ese estado de ausencia sexual puede llegar a tener grave incidencia en la cabeza, en el corazón.. y en general en todo el cuerpo, de un modo tal que se puede llegar a un punto de –no puedo más- que nos lleva a correr el riesgo de terminar en la cama de cualquiera, del (la) que no nos gustaba pero por esas cosas de la vida comenzamos a verlo de otra forma: como mas lind@, sexy, atractiv@, en fin.
Habrán muchas personas que sin tener una relación estable, no llegan a sufrir de este modo: verano, porque a pesar de no estar con alguien mantienen una vida sexual activa –con varias personas, o con una.. en una relación abierta- pero las que no suelen hacerlo, y prefieren esperar a tener a alguien a su lado –algo asi como una relación seria.. como un encarrete perdurable en el tiempo con cierto nivel de compromiso- así se presenten ante ellas mas de una oportunidad de calmar ..(su verano) pueden pasar una buena temporada de inanición.
Es cierto, que a veces se puede llegar a no soportar más el verano, que el momento de explosión puede llegar a ser inminente, pero recordemos siempre y ante todo que queremos para nosotros, cuales son nuestras prioridades; si somos personas ¨open mind¨ a las que no le ven problema alguno en tener una aventurilla de vez en cuándo, sin involucrarse, es perfectamente válido que entonces llegue a tener varios relaciones al tiempo, o una cada vez que quiera; si es de las que tienen un ¨amig@ con derechos¨ de es@s que hacen compañía cuando se necesita, pero que no hace reclamos, ni escena de celos, ni llama al otro día, ni retaca… si no que simplemente cuándo se quieren ver, se ven, pasan un rato agradable, van a comer, se toman algo, o simplemente ven televisión – no necesariamente en todos los encuentros tienen que tener sexo- entonces es probable que sufra solo de vez en cuándo de un pequeño verano que sería erradicado fácilmente… pero si por el contrario, es medio bobit@ para esas cosas de amores abiertos, y prefiere ¨hacer el amor¨ a tener simplemente sexo, no se deje desesperar ni por el calor extremo, ni mucho menos por lo que digan o hagan las demás personas en su misma situación.
Es importante, ante todo, ser .. y dejarse ser; ser coherentes con nuestros pensamientos y sentimientos, y actuar acorde a ellos; todo verano llega a su fin, y uno decide cuándo… pensando siempre en que es lo mejor para uno, que es lo que verdaderamente quiere en su vida y que capacidad de llevar una u otra relación tiene.
Le digo, para todo hay un momento, y forzar las situaciones no dá la satisfacción que si dá los momentos espontaneos y deseados... asi que ¨no panda en cunico¨! Los veranos no son eternos…
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